Así como limpiamos nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo energético, también es importante limpiar la energía de nuestro hogar o sitio de trabajo. Hoy te pido que te prepares para eliminar todo aquello que ya no te sirve más. Esto se refiere a lo que no te gusta, lo que no te genera atracción o lo que definitivamente ya no usas.

Puedes comenzar hoy a cualquier hora, siéntate y conéctate en meditación para pensar en el presente y para recibir emociones de amor y bienestar hacia la actividad que vas a realizar. No se trata de cargarte de pesadez o sentimientos de culpa, pereza, traición o abandono. Vas a dedicar el tiempo para eliminar y soltar abriendo espacio a la abundancia, la misma que muchas veces no puede entrar porque el sitio energéticamente está lleno y no tiene por donde circular.

Te pido que en orden de adentro hacia afuera de tu casa o de la empresa, comiences a revisar cada una de las cosas que hacen parte de tu vida y pongas aparte lo que puedas sacar, ya sea para regalar o para botar. No acumules emociones de nostalgia, vive tu presente y disfruta de lo que necesitas ahora, lo que se va ya cumplió su ciclo y tuvo su lugar.

El “smudging” (limpia con ramillete de hierbas) es una práctica que ayuda a despejar las energías de la casa y nuestro campo de energía personal. Puedes usar ramas de salvia blanca, hierva dulce y cedro amarrando todo con un lazo, se prende y se va consumiendo lentamente mientras pasas por todo el lugar en meditación.

Cada vez que te mudes a una nueva casa, camina a través de cada habitación con una varita de salvia ardiendo y despeja la vieja energía para hacer sitio a tu llegada.

La salvia blanca es una hierba conocida por sus propiedades curativas y medicinales. La gente ha quemado salvia seca desde la antigüedad con el propósito de limpiar y purificar los objetos y los hogares. Usar salvia en tu espacio sagrado, tu hogar u oficina, o incluso sobre tu cuerpo, es como tomar una ducha energética o hacer una limpieza profunda. Los efectos o beneficios van más allá ya que su humo también bendice y disipa la energía negativa y cualquier tipo de influencia.

Quemar incienso, palo santo y salvia son excelentes formas de limpiar la energía en tu hogar o en tu trabajo. Una vez que comienzas a utilizar estas hierbas y plantas, se vuelven parte de tu rutina diaria.

El Palo Santo quemado sólo requiere que se encienda un pequeño pedazo de él para liberar una gran nube de humo que tiene un aroma estimulante, aumenta tu vibración y permite una conexión más profunda con la fuente de toda creación. En el plano metafísico, se considera que es un repelente muy eficaz contra las energías negativas.

Prende un extremo del Palo Santo utilizando una vela. Deja que se queme durante un minuto y luego apaga la llama suavemente. Sosteniendo la varilla con la mano paséate por el espacio en el que estamos trabajando en tu casa o en tu trabajo para limpiar la energía. Cuando hayas hecho esto, coloca el palo en un recipiente a prueba de fuego. La brasa se desvanecerá lentamente.

Instrucciones para encender el sahumerio de Espíritu Once:

Prende el carboncito con un poco de fuego, se enciende rápida y mágicamente con destellos de luz, cuando puedas ver que el borde está totalmente rojo comienzas a poner lentamente las plantas secas y sale un humo increíble de bienestar que te ayudará a limpiar y a sanar. Te pido por favor que dispongas de un espacio especial para hacerlo, con silencio total y concentración puedes entrar en meditación mediante la respiración lenta y tranquila siempre por la nariz. Enciende la vela blanca. Inhalas y exhalas. Cada vez que tomas las plantas secas les agradeces por esta limpieza que te están ayudando a realizar, por su bendición, su pureza, su poder, su conexión y su amor hacia ti. Siente como sacas todo lo que ya no cumple ninguna tarea en tu vida.

Libérate y abre espacio para lo que va a llegar y confía en que todo es para tu bienestar.

Te comparto una oración que puedes recitar mientras pasas el humo por todo el lugar:

Que se purifiquen tus manos, para que creen cosas bellas.
Que se purifiquen tus pies, para que te lleven a donde más necesitas estar.
Que tu corazón sea purificado, para que pueda recibir mensajes de forma clara.
Que tu garganta sea purificada, para hacer posible el hablar con razón, cuando se necesitan palabras.
Que se aclaren tus ojos, para que puedan ver los signos y maravillas del mundo.
Que esta persona y este espacio sean purificados por el humo de estas plantas fragantes.
Y que este mismo humo lleve nuestras oraciones, en espiral, hacia el cielo.

 

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