Pedir ayuda

Como continuación de la secuencia de los artículos publicados en Agosto y Septiembre recordemos el listado de los pasos a seguir para hacer realidad nuestra misión:

1. Establecer la misión.
2. Definir el target al que queremos impactar.
3. Enfocar la comunicación hacia ese target.
4. Elegir el canal para ejecutar esa misión o sueño (emprendimiento, viaje, relación, voluntariado, etc).
5. Crear la identidad de ese canal (Nombre, Logo, RRSS, Sitio web, Tienda física etc).

Yo creé el nombre, el logo, hice toda mi página web, la estrategia y el contenido para las redes sociales, armé los talleres, atendí cada uno de los mensajes e hice toda la publicidad. Todo lo hice sola durante 9 años.

Y si hay algo que aprendí y que me quedó muy claro es que necesitamos ayuda.

Lo entendí después de 9 años, si lo sé, fui terca.

Obviamente yo leo esto que escribo y pienso, es increíble que por 9 años yo no buscara ayuda. Ni yo puedo creerlo. Bueno así somos algunos, ¡tercos! porque por supuesto que necesitamos ayuda y ¡es tan fácil conseguirla! Hay tantas personas expertas en cada área, hay tantas formas de generar alianzas, mejor dicho, no hay excusas, ni sé cuáles eran mis excusas, pero en fin, ya pasó y este es el momento de tomar decisiones y hacerlo. La única ayuda que tuve fue para la parte más técnica de mi sitio web pero básicamente porque era algo que no tenía ninguna forma de hacer, no sé como se hace y tuve que contratar a un Ingeniero.

Pedir ayuda y soltar está bien también, no siempre tenemos el control de todo, no tenemos porqué tenerlo, no es necesario. Podemos darnos la oportunidad de escuchar, de aprender de otros y de acompañarnos en el proceso de construir ese sueño. No sabemos todo, no tenemos todas las respuestas, y muchas personas pueden tener más conocimientos, experiencias y aportarnos algo mejor para crecer, para tener mejores resultados y expandirnos más. Así que decidí permitirme recibir ayuda, tener asesores, invertir dinero, pagar por los servicios que ofrecen otros profesionales, comprar lo que se necesite, y adquirir lo mejor de lo mejor, porque sé que si yo quiero recibir lo mejor debo dar lo mejor, pero aprendí que antes que cualquier cosa, debo darme lo mejor a mi misma, que si yo vibro en una frecuencia de excelencia, de abundancia, de riqueza, de expansión, de magia, eso es exactamente lo que voy a atraer. Por ejemplo, he estado muy estancada con la excusa de no hacer más videos para subir a los canales porque no tengo la mejor cámara, las luces más costosas, la mejor marca, y aunque he comprado cosas costosas y hermosas, nunca será suficiente, así que aprendí a agradecer, a apreciar y a valorar lo que tengo pero también aprendí que si yo me lo propongo de verdad, ahorro y me esfuerzo puedo tener lo que quiero, como ya dije lo mejor de lo mejor, las excusas son inventos y vienen de la mente, pero también desde la mente puedo hacer posible comprar lo mejor, no conformarme, no esperar, decretar y manifestar el dinero necesario para comprar lo mejor. Y esto aplica para todo, para un viaje: no hay excusa, ahorramos; para una relación de pareja bonita y feliz: sanando las heridas de la infancia; para hacer un voluntariado: buscando hacer alianzas, contactos, inversionistas, y así para cada sueño, siempre hay una forma para hacer que sea posible y que suceda tal como queremos.

También aprendí que debo separar mi vida profesional de mi vida personal, tener espacios de ocio, de descanso y de diversión, pero sobre todo respetar esos espacios, poner límites, no responder mensajes a cualquier hora, dormir.

En el caso de mi celular decidí que ya no sea público, cambiaré de número y será privado para las personas cercanas. Asignaré una nueva línea y un equipo que tendrá una persona encargada y dispuesta a atender todos los mensajes, preguntas, solicitudes y órdenes de compra de los productos. Yo la capacitaré para que lo haga con toda la dedicación, paciencia y amor. Esto aplicará también para las Redes sociales y la página web. Comenzaré con una sola persona que me apoye, pero mi objetivo es que mi equipo crezca, tener expertos en cada tema y crear una familia, además me encanta la idea de generar empleo y ayudar a otros propiciando un entorno laboral como yo misma lo he soñado, un equipo que trabaje desde la armonía en donde todos ganemos, no solo yo. Y algo que también he podido comprender, es la importancia de compartir este crecimiento, no ser egoísta, no guardarme todo para mi, sueño con celebrar con otros, reunirnos para compartir en las fiestas, los cumpleaños, verlos realizar todos sus sueños, comprar sus casas, viajar y todo gracias a mi propio sueño y mi decisión de hacerlo realidad. Es decir, que todos ganamos.

Y de esta forma yo podré tener una vida normal, pero también tener más tiempo para crear estrategias, generar ideas, contenido, leer y escribir mis libros.

Cuando nos conectamos con el amor divino que habita en nosotros, y fluimos desde el gozo, el placer, la abundancia y la alegría sabemos poner límites, nos permitimos recibir ayuda, valoramos nuestro tiempo y ponemos orden, y allí es cuando realmente ocurre la magia y todo crece y queremos dar. Si crees que no tienes orden en alguna área de tu vida entonces te aseguro que no hay amor propio y tu energía femenina está desequilibrada. Si te amas, creces, tienes orden, pones límites y compartes sin miedo a que otros te copien o te quiten, sabes que hay para todos en abundancia.

Todo lo que hace parte esencial de un negocio es energía, y cada energía está sumando para que ese negocio crezca y sea exitoso, si hay un bloqueo, si no se crece, si no genera resultados, si no hay ventas, si no se cumplen los objetivos entonces no hay orden, no hay estrategia, la energía está estancada, algo está drenando la energía, hay algo que no está funcionando, entonces hay que detenerse, hay que parar y replantear todo, revisar qué ocurre, en donde está el bloqueo, qué se está haciendo mal, cuáles han sido los errores sin castigarse o juzgarse, sin decir soy una fracasada o una perdedora, todo hace parte del juego de la vida, de experimentar y aprender, así que observa con madurez, acepta, reconoce, aprende y muévete, no te quedes allí en el problema, gana quien se mueva y se reinvente, quien sea resiliente, y no está mal volver a empezar, empezar de cero es parte de la vida, y si se vuelven a cometer errores pues se vuelve a empezar.

Con todo mi amor para que aprendas de mis errores 😉

Diana Mar