Estrategia y orden

Este es el cuarto y último artículo de una serie que se publicó en Agosto, Septiembre y Octubre, como una secuencia de mi experiencia emprendiendo ya que he querido compartirles cómo ha sido todo el proceso y cuáles han sido los errores que he cometido.

Pero es importante que sepas que no dejaré de escribir, y que publicaré los artículos cada mes el día 11 como lo he hecho por estos años. Cada mes seguiré compartiéndoles todo lo que pienso y siento por medio de este espacio que para mi vale demasiado. No lo eliminaré ni cerraré. Este es un espacio sagrado para mi y por el que puedo expresarme libremente.

Los pasos a seguir para hacer realidad nuestra misión entonces son en resumen:

  1. Establecer la misión.
  2. Definir el target al que queremos impactar.
  3. Enfocar la comunicación hacia ese target.
  4. Elegir el canal para ejecutar esa misión o sueño (emprendimiento, viaje, relación, voluntariado, hijo humano, etc).
  5. Crear la identidad de ese canal (Nombre, Logo, RRSS, Sitio web, Tienda física etc).
  6. Pedir ayuda y soltar, contratar profesionales expertos para cada área.
  7. Separar el trabajo y tener tiempo para descansar y divertirse. Poner límites. Definir horarios y tener disciplina y orden.

El siguiente paso es crear una estrategia. La estrategia es establecer un plan que determinará el orden de las acciones que te permitirá cumplir los objetivos. En la estrategia se deben definir muy bien estas acciones y cómo se realizarán, y con quiénes.

La estrategia es fundamental, porque no solo nos dará orden y estructura, sino que también nos motivará o mejor aún “nos obligará” a realizar cada paso porque ya existe un compromiso, una responsabilidad y unos tiempos. En el plan de acción se realiza un Timing que es un calendario con fechas exactas para el cumplimiento de esta estrategia. Es la mejor forma de obligarse, de motivarse, de no sacar excusas o procastinar.

Esto no quiere decir que el proceso debe ser rígido o estricto, por el contrario, aprendí a fluir porque he sido la más rígida del Universo. Toda mi vida he sido metódica, estructurada, ordenada y estricta, lo que también ha sido muy positivo porque me ha permitido tomar acción, atravesar el miedo que he tenido como todos, me ha servido para hacer las cosas, en realidad esta es la razón de mi éxito, es el mejor consejo que les puedo dejar. Si hay orden se emprende con éxito. Yo no he fracasado, yo cierro mi emprendimiento porque ya no resueno y vibro con muchas de las cosas que antes compartía y decidí cerrar para abrir la puerta a algo nuevo y diferente. Estoy más motivada que nunca a crear algo nuevo, y a crear no solo un proyecto sino muchos. Estoy en expansión, en crecimiento, extasiada, expansiva. Quiero más, porque ya aprendí y sé que puedo hacerlo mejor la siguiente vez. No es un fracaso cerrar algo, es una oportunidad para hacerlo mejor la siguiente vez.

El proceso debe ser flexible, tranquilo y romántico. Debemos conquistar ese proyecto cada día y permitir que nuestro proyecto también nos conquiste. Es un romance, una relación diaria en la que la comunicación debe ser adecuada para que fluya en paz y armonía, para que tengamos una buena convivencia y podamos crecer juntos. Es importante soltar y permitir que ese “ente” se expanda también, que sea. Sin control e imposiciones. Relájate y disfruta, no te presiones. No te exijas. La energía masculina es la que toma acción pero desde el control y la fuerza, la energía femenina es la que crea antes de tomar acción, pero lo hace con amor y cariño, ambas se necesitan y en una relación deben estar las dos y deben estar equilibradas.

Si fracasas también está bien. Si tienes que cerrar, lo haces. Siempre estarás aprendiendo y evolucionando. Nunca se comete un error, nada es un error, todo es perfecto. Cierra con amor y agradecimiento. Cierra energéticamente quemando un poco de salvia blanca o palo santo. Cierra tus ojos y medita, recuerda con cariño y no con nostalgia. Todo valió la pena, a alguien le llegó tu mensaje porque lo que vale es tu intención. ¡¡Lo intentaste!! Prefiero vivir la intenta intentándolo que no haciendo nada. Prefiero vivir la vida equivocándome y corrigiendo.

Recuerda escucharte, permitirte tener espacios diarios para conectar y volver al centro, no desesperarte. Respira profundo. Pregúntate, ¿estoy disfrutando este proceso? ¿soy feliz cada día con lo que estoy haciendo? Llegarán todas las respuestas que son la forma de medir si vale la pena seguir.

Cada día es un nuevo día, es tu renacer.

Deseo para ti que tu proyecto, misión y propósito se expanda. Que encuentres eso para lo que estás aquí, para ayudar y servir y que puedas disfrutarlo cada día como lo hago yo. Hoy siento tanto agradecimiento y felicidad porque sé que toqué muchos corazones y logré muchas cosas maravillosas en muchas personas. No necesito nada más.

Con amor.

Diana Mar

error: Content is protected !!